Imaginemos que de pronto una simple innovación nos permitiera llevar a cabo una tarea difícil, pero en una fracción del tiempo que normalmente tomaría hacerla, y sin los riesgos de trabajar en las alturas.
Este ha sido el caso de los colaboradores de Ford, quienes ahora usan cámaras instaladas en drones para inspeccionar de manera segura y eficaz zonas de gran altura, tuberías y áreas del techo de la compañía, en la planta de motores de Ford en Dagenham, Reino Unido.
Anteriormente, el equipo de mantenimiento realizaba este trabajo a través de andamios automáticos y plataformas para revisar las estructuras que soportan maquinaria pesada de la planta.
Cada inspección por área tomaba al menos 12 horas en completarse. Hoy en día, y con los pies bien puestos en la tierra, el personal de mantenimiento controla los drones equipados con cámaras GoPro, para examinar minuciosamente cada área en tan solo 12 minutos.
Toda la instalación de producción puede quedar lista en un día, y es posible determinar áreas difíciles de alcanzar para asegurar un buen mantenimiento y cumplir con rigurosos estándares de seguridad.
“En su momento, bromeábamos con hacer que un robot hiciera todo el trabajo, fue ahí donde nos dimos cuenta de que usar drones era similar y no tan complicado” comenta Pat Manning, gerente de máquinas de la planta de motores Ford en Dagenham. “Solíamos escalar alturas de hasta 50 metros de alto para hacer las inspecciones necesarias en el techo y áreas de maquinaria. Ahora podemos cubrir toda la planta en un día sin arriesgar la seguridad de los miembros del equipo”.
Actualmente, con el tiempo que se ahorra, el equipo de Dagenham realiza otras actividades de mantenimiento o incluso pueden supervisar con mayor frecuencia sin la necesidad de tener que cerrar la planta para montar los andamios. La compañía automotriz está evaluando la posibilidad de aplicar esta ingeniosa tecnología de altura en otras plantas