En la actualidad, hay un número cada vez mayor de autos híbridos en el mercado, desde hatchbacks hasta SUVs, y cada vez más compradores están cambiando de autos convencionales de nafta y diésel a un híbrido. Pero, ¿sabes qué es un vehículo híbrido y cómo funciona?, aquí te contamos.
Un vehiculo híbrido combina al menos un motor eléctrico con un motor naftero para mover el auto, y su sistema recupera energía a través del frenado regenerativo. A veces, el motor eléctrico hace todo el trabajo; otras veces, el motor naftero y, en ocasiones, trabajan juntos.
Como resultado, se reduce el uso de nafta y, por lo tanto, se obtiene una mejor economía de combustible. Añadir energía eléctrica puede, incluso, mejorar el rendimiento en ciertos casos.
Con todo ello, la electricidad proviene de una batería de alto voltaje (es diferente a la batería convencional de 12 voltios del automóvil) que se repone al capturar la energía de la desaceleración que generalmente se pierde en el calor generado por los frenos en los automóviles convencionales. Esto sucede a través del sistema de frenado regenerativo.
Los híbridos también usan el motor naftero para cargar y mantener la batería. Las compañías automotrices utilizan diferentes diseños híbridos para cumplir diferentes misiones, que van desde el máximo ahorro de combustible hasta mantener el costo del vehículo lo más bajo posible.
Existen diferentes tipos de autos híbridos
1. Híbrido en paralelo
En este diseño, el motor eléctrico y el motor naftero forman parte de una transmisión común que combina las dos fuentes de energía.
Esa transmisión puede ser automática, manual o de variación continua (CVT). El tipo de transmisión y el tamaño del motor naftero son los principales factores que determinan cómo acelerará, sonará y se sentirá un híbrido en paralelo.
Como los motores eléctricos están integrados en el tren motriz, un híbrido en paralelo también puede cambiar para funcionar únicamente en modo eléctrico, aunque solo a velocidades bajas para conducir por la ciudad y para distancias muy limitadas, ya que las baterías son pequeñas.
Sin embargo, el tamaño pequeño de las baterías implica que el motor puede cargarlas rápidamente a plena capacidad, lo que significa que no tienes que preocuparte por su autonomía.
2. Híbrido en serie
En el híbrido en serie, el motor eléctrico proporciona todo el empuje y nunca hay una conexión física mecánica entre el motor y las ruedas. El motor naftero está ahí para recargar la batería. Esto da como resultado una experiencia de conducción más indicativa de un automóvil eléctrico, con una aceleración más suave y potente.
Por lo general, hay menos vibración cuando se activa el motor naftero. No obstante, esa interacción no siempre ocurre en armonía con lo que está haciendo tu pie derecho (recuerda, la batería hace las demandas), por lo que el motor puede estar acelerando mientras el automóvil circula a una velocidad constante.
3. Híbrido enchufable
Un híbrido enchufable mejora el concepto del híbrido convencional con una batería mucho más grande que, al igual que la de un automóvil eléctrico, debe recargarse completamente con una fuente de electricidad externa, desde tu casa, oficina o estación de carga pública.
Esta mayor cantidad de almacenamiento de energía es como un tanque de nafta más grande: permite una conducción totalmente eléctrica prolongada (entre 15 y 55 km, según el modelo) y puede reducir significativamente el consumo de combustible.
De hecho, si vas a hacer un viaje corto y lo recargas todas las noches, estará funcionando con electricidad la mayor parte del tiempo. Si agotas la autonomía totalmente eléctrica, el automóvil vuelve a ser un híbrido en paralelo convencional.
4. Híbrido suave
Al igual que los híbridos en paralelo, los híbridos suaves usan un motor eléctrico junto con un motor de combustión, pero las dos fuentes de energía no se pueden usar independientemente una de la otra.
En cambio, el pequeño motor eléctrico se usa únicamente para ayudar al motor. Los híbridos suaves suelen ser la forma menos cara de adquirir un híbrido y ofrecen un sistema de propulsión más simple con ganancias modestas de potencia y eficiencia.
Los sistemas híbridos suaves, al utilizar un motor de arranque con alternador de correa, permiten recuperar energía mediante el frenado y la alimentan a las baterías. Esta energía se puede utilizar cuando se conduce por inercia y para suavizar la parada y el arranque.