La industria automotriz europea esta atravesando un desmoronamiento frente a la avanzada de los autos chinos.
Las ventas de vehículos eléctricos están paradas en Francia y en caída en Alemania debido a los cambios en los sistemas de ayudas a la compra, sumado a los aumentos de los costos y a la avanzada china, Esto hace que las empresas esten en un estado crítico.
Durante el pasado Salón del automóvil de Paris el CEO del Grupo Renault, Luca de Meo, manifestó que su mayor preocupación es la nueva normativa europea de emisiones que entra en vigor el año próximo con la amenaza de multas millonarias a los fabricantes que no las cumplan.
Ante las posibles medidas proteccionistas que llevaría a cabo el recién electo presidente de EEUU Donald Trump los analistas estiman que las automotrices europeas podrían verse muy afectadas.
En materia automotriz, Trump puso la mira en China, pero también ha llamado a la Unión europea una “mini China”. “No compran nuestros coches, no compran nuestros productos agrícolas. Venden millones y millones de coches a Estados Unidos” dijo en un discurso de campaña, lo que se consideró como una declaración de guerra a las automotrices Europeas.
Empresas como Volkswagen, Stellantis, Mercedes-Benz y BMW enfrentan una presión prolongada sobre su actividad, más la amenaza de fuertes multas si no cumplen los objetivos de descarbonización.
Sumado a esto, Europa está sufriendo el avance de las marcas chinas y se encuentra en una difícil negociación para aplicar aranceles a sus vehículos.
Carlos Tavares, CEO de Stellantis afirmo:
Los Chinos producen sus vehículos eléctricos con un tercio menos que los Europeos y controlan el 80/90% del mercado de materiales claves.