General Motors anunció el comienzo de la exportación de la Chevrolet Tracker argentina hacia Brasil y Colombia, siendo el primero un nuevo mercado para el complejo automotor que el fabricante norteamericano tiene en General Alvear, provincia de Santa Fe.
Esta SUV de Chevrolet comenzó a producirse en la Argentina en Julio gracias a una inversión cercana a los 300 millones de dólares.
La gama de la Tracker está compuesta por tres versiones:
Tracker manual: $4.587.900
Tracker LTZ automático: $4.901.900
Tracker Premier automático: $7.509.900
Todas las opciones están equipadas con un motor naftero 1.2 litros turbo de 132 caballos de potencia y 190 Nm de torque máximo a partir de las 2.000 rpm.
Se puede combinar con una caja manual de cinco velocidades o con una automática de seis. La tracción es simple para las cuatro opciones, sin variante 4×4.
Cambió su diseño hacia una imagen más deportiva y en sintonía con los últimos modelos globales de la marca
Sus dimensiones son:
4,27 metros de largo (2 cm más que antes), 1,79 m de ancho (1 cm más) y 1,62 m de alto (5 cm menos). La distancia entre ejes de 2,57 m aumentó en 2 cm.
Desde la variante más accesible incluye seis airbags, control de estabilidad y asistente de arranque en pendientes. Avanzada la gama, agrega frenado automático en caso de emergencia, alerta en punto ciego, cámaras traseras de alta definición, sensores de estacionamiento delanteros y traseros con indicación gráfica en la computadora de abordo, y tecnología OnStar.
La Chevrolet Tracker compite en el mercado argentino contra modelos de la talla de Volkswagen T-Cross, Ford EcoSport, Jeep Renegade, Honda HR-V, Renault Captur, Nissan Kicks, Hyundai Creta, Citroën C4 Cactus y Peugeot 2008, entre otros.