Nissan se reorganiza a nivel mundial para revertir las pérdidas. Un “alto funcionario de Nissan” expreso “Nos quedan 12 ó 14 meses de vida”. Esto va a ser difícil. Y, por último, necesitamos que Japón y Estados Unidos generen efectivo”. FINANCIAL TIME
Honda seria la empresa que iría por Nissan para salvarla de la quiebra comprando la participación de Renault (Socio de Nissan).
La situación de Nissan, a nivel mundial, es muy complicada. Está buscando un inversor de referencia, ya que Renault, su socio desde hace años, venderá su participación a Honda en la compañía japonesa, según informó días atrás el FINANCIAL TIME
El 15 de Marzo pasado se anunció la firma de un memorando de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) entre Nissan y Honda con el objetivo de debatir en forma conjunta un escenario para una mayor inteligencia y electrificación de los autos.
El periódico financiero FINANCIAL TIME informó además que el futuro de Nissan tiene fecha de vencimiento. Un “alto funcionario de Nissan” fue citado diciendo: “Nos quedan 12 ó 14 meses de vida”. Esto va a ser difícil. Y, por último, necesitamos que Japón y Estados Unidos generen efectivo”.
La gran complicación que enfrenta Nissan como otros fabricantes en Europa es el desafío de reducción de costos para fabricar automóviles electricos afectado por la creciente popularidad de los vehículos eléctricos ultrabaratos en China.
Nissan tiene como principal objetivo generar ganancias en forma inmediata en Japón y Estados Unidos, pero su situación sigue siendo muy difícil. El futuro de la empresa dependerá de sus próximas decisiones estratégicas para salir de esta precaria situación.
En China, la situación es peor ya que las ventas conjuntas de las marcas de Nissan en ese país (Nissan, Venuncia e Infiniti) de enero a agosto de 2024 alcanzaron un total de 435.603 unidades. Aproximadamente lo que vende la china BYD en un sólo mes.
Mientras tanto, otras empresas enfrentan una crisis sin precedentes en su sector automotriz, especialmente en Europa y Estados Unidos. A medida que la industria del automóvil lucha por adaptarse a las nuevas políticas de sostenibilidad impuestas, los fabricantes de 7 se encuentran atrapados en un dilema que amenaza su subsistencia.
Este problema es evidente en los recientes anuncios de Ford y Volkswagen, que evidencian la debilidad de un sector cada vez más golpeado por la regulación ambiental y la inestabilidad económica.