La marca japonesa exhibió en la cumbre del G20 llevada a cabo hace pocos días en Brasil un prototipo que utiliza biometano generado a partir de la degradación de los residuos de la caña de azúcar. Fue desarrollado por un equipo de ingenieros argentinos y brasileños.
Toyota es una de las automotrices más comprometidas con la sustentabilidad y a la vez, una de las que más alternativas evalúa: desde híbridos o eléctricos, hasta vehículos propulsados por hidrógeno, pero también otras posibilidades, como el biogás. En ese sentido, un equipo de ingenieros argentinos y brasileños presentaron en la cumbre del G20 llevada a cabo en Brasil un prototipo de Hilux que utiliza biometano como combustible.
El gas biometano es un combustible renovable que se obtiene o se genera a través de la degradación de la materia orgánica junto con la acción de microorganismos y la ausencia de oxígeno. Dentro del proceso, la llamada digestión anaeróbica da como resultado la producción de una mezcla de gases, la mayor parte de los cuales está compuesta por metano. Dependiendo de las condiciones de producción, el biogás puede contener entre un 50% y un 70% de metano, que se emplea para los motores de combustión.
El prototipo presentado por la marca japonesa utiliza biogás obtenido de la degradación de los residuos de la caña de azúcar, algo que no fue al azar ya que esta planta se utiliza para la producción de etanol en el país vecino. Brasil es el mayor productor mundial de este combustible y Toyota viene apostando por su utilización en los últimos años, de hecho, la compañía fue la primera en desarrollar un sistema híbrido flex compatible con etanol a nivel global.
La firma japonesa destaca que además de la producción industrial en grandes reactores controlados, el biogás también se puede generar en el hogar en zonas rurales mediante el uso de biodigestores. En estos casos se pueden utilizar residuos orgánicos procedentes de la ganadería, de la porcicultura o del consumo humano en la propia explotación.
Por el momento, no se dieron a conocer detalles técnicos del prototipo, pero se cree que estaría basado en la versión naftera de la pick up Hilux, equipada con un motor de 4 cilindros en línea y 2.7 litros que desarrolla 163 CV y 245 Nm de torque, no disponible en nuestro país pero que se exporta desde la planta de Zárate a otros mercados.
