VOLVO tiene en su esencia ver el panorama desde otro punto de vista, una manera distinta de actuar, lo que la lleva a trabajar en la innovación constantemente, anteponiendo las necesidades de las personas.
En esa línea es que presentó mundialmente este ambicioso plan para convertirse en una fabricante de automóviles totalmente eléctricos, liderando la transición de la industria.
El anuncio de la marca a nivel mundial implica la gradual desaparición de los motores a combustión interna en sus modelos. El objetivo es que en 2025 el 50% de las ventas globales consistan en coches totalmente eléctricos y el resto en híbridos. En 2030, todos los vehículos vendidos serán totalmente eléctricos.
La ambición de 2030 representa una aceleración de la estrategia de electrificación de Volvo Cars, impulsada por la fuerte demanda a nivel mundial de sus automóviles eléctricos en los últimos años y la firme convicción de que el mercado de motores de combustión se está reduciendo.
No es casualidad que Volvo Cars haya aprovechado el anuncio para presentar otro modelo completamente eléctrico, el C40 Recharge.
Es un crossover con un diseño exclusivo y elegante, derivado del exitoso XC40. Este vehículo revolucionario representa el primer modelo de la historia de la marca diseñado exclusivamente como eléctrico y 100% libre de cuero, para asegurar su contribución absoluta con el medioambiente.
Al mismo tiempo, la tecnología de este automóvil marcará un nuevo rumbo a partir de las actualizaciones “over the air”, dado que el vehículo estará conectado a internet de manera directa y actualizará su software en tiempo real.
Desde Volvo Cars Argentina comentaron que se está trabajando en el proceso de homologación para el mercado nacional de modelos híbridos enchufables y tiene en sus planes iniciar los trámites para homologar modelos híbridos suaves.
Está claro que este objetivo mundial de 100% electrificación tardará en llegar a la Argentina y dependerá de las medidas locales que se puedan implementar para su fomento.
Algunos de estos factores son la rápida expansión de la infraestructura de carga de alta calidad accesible y las legislaciones que beneficien este proceso de transición.
